Skirmishers are infantry or cavalry soldiers stationed ahead or alongside a larger body of friendly troops. They are usually placed in a skirmish line to harass the enemy.
In ancient and medieval warfare, skirmishers typically carried bows, javelins, slings, and sometimes carried light shields. Acting as light infantry with their light arms and minimal armour, they could run ahead of the main battle line, release a volley of arrows, slingshots or javelins, and retreat behind their main battle line before the clash of the opposing main forces. The aims of skirmishing were to disrupt enemy formations by causing casualties before the main battle, and to tempt the opposing infantry into attacking prematurely, throwing their organization into disarray. Skirmishers could also be effectively used to surround opposing soldiers in the absence of friendly cavalry.
Skirmishers chalked up significant victories, such as the Athenian defeat at the hands of the Aetolian javelin men in 426 . | | Geplänkel ist eine Kampftaktik, die dem Zwecke dient, den Gegner durch andauernden, wenn auch ineffektiven Beschuss aus der Ruhe zu bringen, zu beschäftigen und zu schwächen.
In der griechischen Antike wurden Plänkeltaktiken von den leichten Fußtruppen, den Peltasten, benutzt, um gegen die schwerer gepanzerten Phalangen aus Hopliten vorzugehen. Hierzu bewarfen die Peltastenformationen die Phalanx mit ihren Speeren und zogen sich bei einem Angriff der Phalanx zurück. Sie waren schneller, da sie weniger schwere Bewaffnung und Panzerung trugen, und konnten deshalb den Hopliten entkommen.
Plänkeltaktiken wurden auch zur Zeit des Römischen Imperiums genutzt. Schwach gerüstete Truppen, die Plänkler, rückten nahe an die Linien des Feindes und bewarfen die feindlichen Soldaten z. B. mit Steinen. Falls der Feind daraufhin angriff, konnten die leichten Plänkler vor den schwerer gerüsteten Truppen fliehen und sie außer Atem bringen, sodass die eigene Seite Vorteile bei der späteren Schlacht hatte. | | Un hostigador es un soldado de infantería o caballería ligeras, ubicado normalmente a cierta distancia por delante o a los flancos de un cuerpo mayor de tropas amigas. Históricamente estaban equipados con poca o ninguna armadura para mejorar su movilidad en el campo de batalla, y armas de proyectiles con las que poder enfrentarse al enemigo a distancia. Suelen desplegarse formando una línea de hostigadores, bien para hostigar al enemigo, bien para proteger a las tropas amigas de este tipo de ataques por parte del contrario.
Antigüedad
En la guerra antigua y medieval, los hostigadores eran tropas armadas típicamente con arcos, jabalinas, hondas, y a veces equipados con escudos ligeros. Dispuestos en una formación abierta y aprovechando su mayor velocidad gracias a ir equipados con poca o ninguna armadura, esta infantería ligera tenía la función de correr al frente de la línea de batalla principal hasta llegar a tener al enemigo al alcance de sus armas, momento en que le disparaban una o más descargas de proyectiles. El objetivo era causar bajas en las unidades enemigas antes de la batalla, rompiendo así temporalmente su formación, y tentar a las unidades enemigas a realizar una carga a destiempo o sin apoyo. De producirse, los hostigadores retrocedían a toda velocidad hasta la línea de batalla propia, que entraba en contacto con el perseguidor con las ventajas de estar descansada y en formación.
Los hostigadores también podían emplearse con efectividad para rodear a las fuerzas enemigas en ausencia de caballería. Caso de existir hostigadores en el bando contrario, otra de sus funciones era precisamente actuar de pantalla y evitar que estos alcanzaran la línea principal propia. Caso de ser atacados con proyectiles, su formación más dispersa reducía la cantidad de bajas sufridas.
Una vez finalizada la fase de escaramuzas e iniciada la batalla por parte de las líneas principales de ambos ejércitos, los hostigadores podían participar en esta disparando a las formaciones enemigas, entrando en combate cuerpo a cuerpo con dagas o espadas cortas, o realizando servicios de transporte de municiones o camilleros.
Gracias a su movilidad superior, los hostigadores eran también valiosos en el reconocimiento, especialmente en áreas boscosas o urbanas.
Grecia clásica
En la Antigua Grecia, los hostigadores tenían un estatus social bajo. Heródoto, por ejemplo, en su relato de la batalla de Platea en el año 479 a. C., menciona que el ejército espartano constaba de 35.000 hilotas y 5.000 hoplitas, aunque luego no menciona para nada el papel de los hilotas en la batalla. Otros historiadores griegos ni tan siquiera llegan a mencionar a los hilotas. Como resultaba mucho más barato equiparse con armamento ligero que con el equipo completo de un hoplita, el bajo estatus de los hostigadores de la época era un fiel reflejo del estatus social de los segmentos más pobres de la sociedad griega. Adicionalmente, las tácticas de "golpear y correr" propias de los hostigadores contradecían el ideal griego de heroísmo individual.
Sin embargo, los grupos de hostigadores lograron victorias significativas, como la derrota ateniense a manos de los javalineros etolios el año 426 a. C., o, en la misma guerra, la victoria ateniense en la batalla de Esfacteria.
Pueblos celtas
Los celtas, en general, no favorecían el uso de armas de proyectiles, y las excepciones apenas hacían uso de ellos como hostigadores. Los britanos, por ejemplo, usaban hondas de forma extensiva, pero sólo en asedios, no para hostigar al adversario. Del mismo modo, entre los galos se empleaba el arco, pero al defender posiciones estáticas. La falta de hostigadores entre los celtas se dejó sentir muy negativamente durante la invasión gala de los Balcanes del 279 a. C., en la que los invasores celtas se encontraron indefensos frente a las tácticas de hostigamiento etolias.
Roma y Cartago
Durante las Guerras Púnicas, a pesar de la distinta organización de los ejércitos de Roma y Cartago, ambos bandos hicieron un uso extensivo de tropas de hostigadores, con el mismo papel: actuar de pantalla de la línea de combate principal, protegiendo a la propia y hostigando a la del contrario. |