The Britons (sometimes Brythons or British people) were the people who spoke the Insular Celtic language known as Common Brittonic. They lived in Great Britain during the Iron Age, the Roman era and the post-Roman era. After the arrival of the Anglo-Saxons the population was either subsumed into Anglo-Saxon culture, becoming "English", or retreated or persisted in the Celtic fringe areas of Wales, Cornwall and southern Scotland, with some emigrating to Brittany.
The term "Celts" (Keltoi, Celtae) in ancient ethnography did not extend to the Britons, although some writers noted their culture was very similar to that of the Gauls (i.e. Continental Celtic groups).
The Romano-British population apparently mostly continued to speak Brittonic languages throughout the occupation, although the great majority of surviving inscriptions use Latin, and we have little evidence as to how local and international languages co-existed in Romano-British society. At the end of Roman Britain, the Britons lived throughout Britain south of the Firth of Forth. After the 5th century, under the pressure of the Anglo-Saxon settlement of Britain, Britons migrated to mainland Europe and established significant settlements in Brittany (today part of France), with a smaller migration to Britonia in modern Galicia, Spain. | | Die Geschichte Englands beginnt im Grunde mit der Entstehung der Insel. In der Mesolithischen Periode, etwa um 8500 v. Chr., stieg der Meeresspiegel während der letzten Eisschmelze an und machte Britannien ca. 7000 v. Chr. zur Insel. In der Jungsteinzeit, die auf der Insel erst um 4000 v. Chr. begann, begannen Ackerbau und Viehzucht. Ob dies auf Einwanderung vom Kontinent oder die Akkulturation einheimischer Jäger und Sammler zurückgeht, ist in der Forschung umstritten. Etwa ab 3200 v. Chr. wurden auf den Britischen Inseln zahlreiche Henges (Woodhenge, Durrington Walls, Marden Henge, Avebury) und Steinkreise (Castlerigg, vor allem aber das bekannte Stonehenge) als Megalithstrukturen errichtet. Die Eisenzeit begann ab 800 v. Chr. Im Süden gibt es viele Überreste von Hügelforts aus dieser Zeit, die als System von konzentrischen Erdhügeln und -wällen überdauert haben.
In der Antike waren weite Teile der Insel Großbritannien, abgesehen vom Gebiet des heutigen Schottlands, für rund 350 Jahre von den Römern besetzt. Als diese sich zurückzogen, bildeten sich mehrere kleine Königreiche, die von den eingewanderten Angeln und Sachsen, Jüten und später auch von den Normannen beherrscht wurden. Die keltische Urbevölkerung wurde in die westlichen Randgebiete verdrängt. Im 10. Jahrhundert entstanden die voneinander unabhängigen Königreiche Schottland und England. 1066 eroberten französisierte Normannen aus der Normandie die Insel und prägten sie für die folgenden Jahrhunderte. | | Los britanos o britones fueron los pueblos nativos que habitaron la isla de Gran Bretaña (Albión), los cuales podían ser descritos como celtas insulares antes de que su lengua y culturas fueran reemplazadas por las de los invasores anglosajones.
Estos pueblos hablaban lenguas britónicas y compartían tradiciones culturales comunes. En términos de lengua y cultura, gran parte de todo el oeste de Europa fue principalmente céltica durante este periodo, aunque la isla de Gran Bretaña y la Bretaña continental estuvieron habitadas por celtas britanos. Los habitantes de Irlanda, la Isla de Man y Dalriada eran escotos o celtas gaélicos, hablantes de lenguas goidélicas.
A lo largo de su existencia, el territorio habitado por los britanos se compuso de numerosas áreas, siempre cambiantes, controladas por tribus. La extensión de su territorio antes y durante el periodo romano no está clara, pero generalmente se cree que incluían la totalidad de la isla de Gran Bretaña hasta el istmo de Clyde Forth, al norte del cual habitaban los pictos. Parte de este territorio picto fue absorbida por el reino gaélico de Dalriata. La isla de Man también estuvo originalmente habitada por britanos, aunque también pasó a ser territorio gaélico. Así mismo, se cree que la isla de Irlanda fue totalmente gaélica durante este periodo.
El Imperio Romano invadió Britania en el año 43. Las tribus britanas se opusieron continuamente a las legiones romanas, aunque para el año 84 los romanos habían conquistado todo el territorio hasta el istmo Clyde-Forth. En el año 115, los nativos se sublevaron contra sus conquistadores y aniquilaron a las guarniciones romanas de Eburacum, (York). Como resultado, el emperador romano Adriano visitó Britania en 122 y comenzó la construcción de una muralla de 117 km conocida como muralla de Adriano a la altura del golfo de Solway, como límite norte del dominio de Roma. Años más tarde, su sucesor, Antonio Pío, mandó levantar otra 50 km al norte. Sin embargo, estas nuevas posiciones defensivas fueron abandonadas tras su muerte en 161, pasando a ser de nuevo la muralla de Adriano la frontera romana durante los siguientes doscientos años, un periodo de paz relativa. Aunque las tribus nativas britanas permanecieron mayoritariamente en sus tierras, quedaron sujetas al mandato de los gobernadores romanos. El Imperio Romano retuvo el control de Britania hasta su retirada alrededor del año 400, cuando se iniciaron las invasiones bárbaras de Europa.
En los tiempos de la retirada romana, los pueblos germánicos anglosajones iniciaron sus migraciones hacia la costa Este de Gran Bretaña, donde establecieron reinos. De esta forma, las lenguas y culturas britanas fueron reemplazadas por las de los anglosajones. Al mismo tiempo, algunas tribus britanas migraron a través del Canal de la Mancha a lo que hoy se conoce como Bretaña, así como a tierras yermas como Cornualles y el noroeste de Inglaterra, donde se establecieron reinos como Rheged o Dumnonia. En estos reinos se desarrolló el idioma bretón. A finales del primer milenio, los anglosajones habían conquistado la mayor parte del territorio de Gran Bretaña, extinguiendo el idioma y la cultura de los nativos britanos, que permaneció sólo de forma residual en el península suroccidental, en las regiones montañosas de los Peninos y Gales. |