Artaxerxes III of Persia (c. 425 BC – 338 BC) was the Great King (Shah) of Persia and the eleventh Emperor of the Achaemenid Empire, as well as the first Pharaoh of the 31st dynasty of Egypt. He was the son and successor of Artaxerxes II and was succeeded by his son, Arses of Persia (also known as Artaxerxes IV). His reign coincided with the reign of Philip II in Macedon and Nectanebo II in Egypt.
Before ascending the throne Artaxerxes was a satrap and commander of his father's army. Artaxerxes came to power after one of his brothers was executed, another committed suicide, the last murdered and his father, Artaxerxes II died at the age of 86. Soon after becoming king, Artaxerxes murdered all of the royal family to secure his place as emperor. He started two major campaigns against Egypt. The first campaign failed, and was followed up by rebellions throughout the western empire. In 343 BC, Artaxerxes defeated Nectanebo II, the Pharaoh of Egypt, driving him from Egypt, stopping a revolt in Phoenicia on the way.
In Artaxerxes' later years, Philip II of Macedon's power was increasing in Greece, where he tried to convince the Greeks to revolt against Achaemenid Persia. His activities were opposed by Artaxerxes, and with his support, the city of Perinthus resisted a Macedonian siege. There is evidence for a renewed building policy at Persepolis in his later life, where Artaxerxes erected a new palace and built his own tomb, and began long-term projects like the Unfinished Gate. According to a Greek source, Diodorus of Sicily, Bagoas poisoned Artaxerxes, but a cuneiform tablet (now in the British Museum) suggests that the king died from natural causes. | | Artaxerxes III. (ca. 390-338 v. Chr.) war der zehnte König aus der altpersischen Dynastie der Achämeniden, 200 Jahre nach der Reichsgründung durch Kyros II. den Großen.
Artaxerxes III. erlangte erstmals als Feldherr bei der Niederwerfung eines Aufstandes in den persischen Gebieten westlich des Euphrat zwischen 368 und 358 v. Chr. historische Bedeutung und folgte nach 46 Regierungsjahren seines Vaters Artaxerxes II. auf den Thron. Zuvor ließ er seine Brüder töten.
Die von Phönizien, Syrien, Sidon und Zypern gegen die Perser entfachten Aufstände brachen im Jahr 346 v. Chr. aus. Mazaios und Belesys II. erhielten in diesem Zeitraum den Auftrag, Gegenmaßnahmen zu ergreifen, da der persische Großkönig mit den militärischen Vorbereitungen für das zukünftige Vorgehen gegen Ägypten beschäftigt war. Sidon spielte dabei eine besonders wichtige strategische Rolle. Diodor datierte den Angriff auf Ägypten 343 v. Chr. ausgehend von einer in 362/361 v. Chr. erfolgten Machtübernahme des Artaxerxes III.
In das Heer des Artaxerxes III. waren nach Diodors Angaben griechische Söldner integriert. Drei Regimente führten den ersten Angriff, wobei Lakrates und Rhosakes zuerst mit den Kavallerie-Einheiten vorgestoßen sein sollen. Nikostratos und Aristazanes sollen 5.000 Elitesoldaten und 80 Trieren befehligt haben, die über den Seeweg in die Offensive gingen. Mentor und Bagoas sollen die Aufgabe gehabt haben, mit ihren Schiffen auf dem Nil in das Delta vorzudringen. Mentor war einige Jahre zuvor im Zusammenhang des sidonischen Aufstandes unter Tennes noch Verbündeter von Nektanebos II., lief nach Niederschlagung der Revolten jedoch zu Artaxerxes III. über. Die ägyptische Armee soll nach Diodor eine Gesamtstärke von 100.000 Mann umfasst haben: 20.000 Griechen, 20.000 Libyer und 60.000 Ägypter.
Die Niederschlagung der Revolten führte unter anderem dazu, dass die griechische Politik Persien gegenüber äußerst vorsichtig wurde. So versuchte Philipp II. von Makedonien, der Vater Alexanders des Großen, sich an Persien anzulehnen. Wohl Ende 338 v. Chr. wurden Artaxerxes III. und seine Söhne bis auf Arses vom Eunuchen Bagoas vergiftet und in der Felswand von Persepolis beigesetzt. | | Artajerjes III Oco, en persa antiguo Artaxšaçrā, (425 a. C.-338 a. C.) fue un rey aqueménida que gobernó el Imperio persa desde el año 358 a. C. y Egipto desde el 343.
Hijo y sucesor de Artajerjes II y su esposa Estatira, poco después de ascender al trono mató a muchos de sus parientes, para proteger a Persia de posibles guerras civiles. En 343 a. C. Artajerjes avanzó con su ejército hacia el oeste, arrasó Sidón, derrotó a Nectanebo II de Egipto, e hizo que el país volviera a ser una satrapía persa al convertirse en el primer faraón de la trigésima dinastía.
Hijo y sucesor de Artajerjes II y su esposa Estatira, poco después de ascender al trono mató a muchos de sus parientes, para proteger a Persia de posibles guerras civiles. En 343 a. C. Artajerjes avanzó con su ejército hacia el oeste, arrasó Sidón, derrotó a Nectanebo II de Egipto, e hizo que el país volviera a ser una satrapía persa al convertirse en el primer faraón de la trigésima dinastía.
Darío, el mayor de los hijos de Artajerjes II, participó en una conspiración para asesinar a su padre, que escapó de ella. Darío fue ejecutado y se nombró heredero a Ariaspes, un príncipe tranquilo y popular. Pronto los conspiradores, entre los que se encontraba el tercer hijo del rey, Ocos, y el comandante de la guardia real Tiribazus, convencieron a Ariaspes de que el rey sospechaba de él, y se suicidó. El siguiente heredero fue Arsames, asesinado también. En el año 358 a. C. Artajerjes II murió y Ocos fue nombrado Sah adoptando el nombre de Artajerjes III. Su primera orden fue la ejecución del resto de sus hermanos, para asegurarse el trono. Durante todo su reinado practicó una política de terror.
El mismo año 358 organizó una campaña contra los rebeldes cadusis, sometiendolos. Más tarde ordenó a las distintas satrapías de Asia Menor desmovilizar a todos los mercenarios griegos de los ejércitos. La orden afectó a guerreros eficaces y muchos griegos fueron devueltos a Atenas y a Esparta. Artabazo II se negó a obedecer, pidió ayuda a Atenas y se rebeló. Atenas y Orontes I, sátrapa de Armenia, enviaron ayuda a Sardes, y consiguieron derrotar al ejército persa en el 354 a. C., aunque fueron vencidos por Artajerjes el año siguiente. Orontes fue perdonado pero Artabazo tuvo que exiliarse, buscando refugio en la corte de Filipo II de Macedonia.
Primera campaña egipcia
Cerca del 351 a. C. Artajerjes emprendió una campaña para recuperar Egipto, que se había rebelado durante el reinado de su padre. Al frente de un gran ejército se enfrentó a Nectanebo II, pero éste recibió la ayuda de los generales griegos Diofanto y Lamio e infligió una derrota a los persas. A la vez estalló una rebelión apoyada por Tebas en Asia Menor, y Artajerjes tuvo que retirarse.
Guerra contra Sidón
Tras esta derrota los gobernantes de Fenicia, Asia Menor y Chipre declararon su independencia. En el 343 a. C. Artajerjes confió la campaña contra los rebeldes chipriotas al príncipe Idrieus de Caria, que al frente de 8.000 mercenarios griegos dirigidos por el ateniense Focio y por Evagoras, hijo del anterior monarca de Chipre, que aplastaron la revuelta.
Artajerjes inició una contraofensiva contra Sidón delegando en Belysis y Mazaeo, sátrapas de Siria y Cilicia, para invadir la ciudad y derrotar a los fenicios. Tabnit II, rey de Sidón, ayudado por 40.000 mercenarios griegos que le envió Nectanebo II bajo las órdenes de Mentor de Rodas, expulsó a los persas de Fenicia, así que Artajerjes procedió contra Sidón en persona al frente de 330.000 hombres. El avance de las tropas provocó la defección de Mentor que se pasó al ejército persa; atemorizado, Tabnit intentó comprar su perdón entregando cien de los ciudadanos principales de Sidon al rey persa. Artajerjes los alanceó, y cuando 500 más salieron a suplicar hizo lo mismo. Sidón fue arrasado, Tabnit asesinado, y los ciudadanos supervivientes fueron enviados como esclavos a Babilonia y Susa.
Segunda campaña egipcia
Tras acabar con las rebeliones, Artajerjes reunió en el 343 a. C. un ejército compuesto sus 330.000 asiáticos, 14.000 griegos enviados por las ciudades griegas del Asia Menor, 4.000 mercenarios de Mentor (las tropas egipcias con las que había ayudado a Tabnit de Sidón), 3.000 guerreros enviados por Argos y 1.000 por Tebas. Los dividió en tres cuerpos y colocó al frente de cada uno a un persa y un griego: los comandantes griegos eran Lacrates de Tebas, Mentor de Rodas y Nicostrato de Argos, y los persas eran Rosaces, Aristazano y Bagoas, el jefe de los eunucos.
Nectanebo II resistió con un ejército de 100.000 hombres, 20.000 de los cuales eran mercenarios griegos, y ocupó el Nilo y varios de sus brazos con su marina de guerra. El carácter del país, cruzado por numerosos canales y lleno de ciudades muy fortificadas, estaba en su favor y podría haber presentado una gran resistencia, pero carecía tanto de buenos generales como de dotes de mando y sufrió una derrota en Pelusio huyendo a Memfis y abandonando las ciudades a la defensa de sus guarniciones. Éstas eran una mezcla de giegos y egipcios entre los que los persas sembraron facilmente la discordia conquistando rápidamente las ciudades del Bajo Egipto, y avanzaban sobre Menfis cuando Nectanebo abandonó el país y se refugió en Napata, Nubia. Todo Egipto se sometió a Artajerjes, que demolió las murallas de las ciudades, saqueó los templos, y repartió un rico botín entre sus mercenarios y él mismo. Antes de su regreso, nombró sátrapa a Ferendares. Hay indicios de una segunda campaña en el 341 a. C. en la que Persia se anexionó el sur de Egipto.
Egipto formó parte del Imperio persa hasta su conquista por Alejandro Magno en el 332 a. C.
Final del reinado
Después de la conquista de Egipto no hubo más rebeliones en el Imperio. Mmentor y Bagoas, los dos generales que más se habían distinguido en la campaña de Egipto fueron elevados a puestos de gobierno: Mentor, se convirtió en gobernador de la zona litoral asiática, y sometió con éxito a los distintos cabecillas que se habían independizado. Bagoas fue a la capital con Artajerjes y se convirtió en la figura principal de la administración interna, y mantuvo la tranquilidad en resto del Imperio. Durante los seis años del reinado de Artajerjes el imperio persa tuvo un gobierno fuerte y acertado.
El éxito en Egipto trajo un nuevo sentido del renacimiento al imperio, haciendo notar su poder a los países vecinos. Las fuerzas persas en Jonia y Licia recuperaron el control del Egeo y Mediterráneo y asumieron el control de muchas de las islas que habían pertenecido a Atenas, por lo que Isócrates de Atenas comenzó a predicar una cruzada contra los bárbaros, llamamiento si éxito porque ninguna de las ciudades-estado eran lo suficientemente fuertes. En el 341 a. C. Artajerjes volvió a Babilonia, en donde construyó una gran Apadana (sala de audiencias) cuya descripción nos legó Diodoro. |